No falla. Nadie se acuerda del arte (en general, y del contemporáneo en particular) hasta que ocurre algo muy caro o algo muy ridículo. Con lo del plátano de Cattelan nos encontramos con las dos cosas: una obra muy ridícula a un precio muy caro. Y de pronto, ahí esta: todo el mundo hablando del plátano (sí, yo también, pero yo cuelgo aquí cosas sobre arte día sí y día no).

No voy a defender la boutade del italiano, que cuenta otra vez un chiste muy viejo, pero no estaría de más que nos impusiéramos un esfuerzo por conocer mejor el arte de nuestros días antes de que próximo precio escandaloso o la próxima obra ridícula nos vuelva a alejar un poco más de él.

Hay un documental sobre Maurizio Cattelan (con sorpresa incluida) que puede resultar esclarecedor para quienes no lo conozcan. Lo malo es que las versiones con subtítulos están en servicios de pago. Dejo aquí enlaces a la versión en inglés y a la versión subtitulada en Filmin.