Fernando Castro Flórez recuerda aquí su crítica de una exposición de Chema Cobo que tuve ocasión de ver en Santander. Coincido con el crítico: una colección interesantísima que demostraba que el dibujo y el pequeño formato tienen un recorrido mucho mayor que el que se les suele reconocer. Para mí, de lo mejor de la producción de Cobo.