Me encanta esta historia. En realidad no es una historia, es apenas un gancho para alguien cuelgue una de él:
En algún momento antes de mayo de 2010, una copia en VHS de Hellraiser aparece sobre el techo de una parada de autobús en Londres. En principio eso no tiene nada de particular. Podemos especular sobre cómo llegó allí, pero no creo que tenga la menor importancia.
La cinta permaneció expuesta al sol y a la lluvia durante varios años. Como desde los autobuses se puede ver el techo de la parada, algunos viajeros comentaron el caso en Twitter, subieron fotos… nada que pueda llamarse viral, pero para los usuarios de aquella línea la vieja carátula descolorida abría un claro en el cielo gris de sus trayectos.
Hasta enero de 2013.
En enero de 2013 apareció una segunda copia en VHS de Hellraiser en la misma parada. Si te lo cuentan en el tono adecuado y tienes fresca la película igual acojona, pero así escrito queda soso. Así que imaginad que os lo cuentan en el tono adecuado.
A veces uno más uno no suman dos, sino cero. Tras la aparición de la segunda cinta alguien decidió retirar ambas, por lo que sea. Porque una es un misterio y dos amenaza con ser un viral, porque la Reina iba a pasar por debajo y no era cuestión de exponerla a la influencia cenobita…
El caso es que aquella parada en Old Kent Road quedó reducida a su original estado normativo y sin misterio.
Hasta el 13 de abril de 2013.
Entonces… ya lo esperáis, en efecto, una nueva cinta VHS de Hellraiser hizo aparición en el mismo lugar.
¿Lecturas, especulaciones? Bueno, la gente necesita saber (o creer que sabe) y se inventa cosas, como que marca un punto de venta de drogas, o hace bromas con el universo cenobita… a mí me parece que aún hay gente que aprecia la poesía, el misterio y la incertidumbre. Creo que quien tiró la segunda copia se equivocó: no puedes añadir poesía a la poesía. Doble ración empalaga. Una coincidencia casual, al estilo promovido por los surrealistas, había convertido aquella pieza de mobiliario urbano en imagen significante. Al incurrir en redundancia la magia desapareció.
Esta tercera es homenaje, con todo lo que tienen los homenajes de lectura devaluada, pero al menos reconoce que allí hubo algo que consiguió dotarse de significado. Sirva para recordar la larga lista de objetos y lugares que por una razón u otra se convierten en huella o señal (que no símbolo) de algo misterioso: una botella de cerveza vacía abandonada durante años en la única ventana en pie de un edificio en ruinas, un avión sin piloto ni pasajero atravesando el cielo de Barcelona, un gigante de corcho flotando en el río, un par de botas en pie sobre la arena, sin huellas alrededor, un…
Y el odradek de Kafka y el Zahir de Borges…
- Hellraiser on Old Kent Road (with images, tweets) · wateracre · Storify.
- Imagen: fotografía de Andrew Humphrey, publicada en mayo de 2022